Hay días en los que agradezco a Dios, todo lo que me pasa y lo que está por venir...
pero hay días, en los que todo está tranquilo, en los que estoy totalmente en el presente... y me pregunto:
¿Es ésta, la vida que tenía que llevar?
¿Por qué siento de manera tan intensa, que debí quedarme en el 2016? ese 16 de abril, cuando pensé en matarme.
y días, en los que aunque todo esté bien, esté tranquilo, pleno, satisfecho por así decirlo... simplemente quiero dejar de existir y ya.
Comentarios
Publicar un comentario